raices ciforUn forestal sin igual

El 28 de junio de 2004, el ministro de Medio Ambiente de Indonesia, Nabiel Makarim, dio inicio a la audiencia pública del Parlamento (DPR por sus siglas en indonesio) con una copia del diario nacional Kompas, diciendo que esperaba que los demás senadores hubieran leído la columna de opinión de esa mañana.

El artículo, escrito por un forestal indonesio, presentaba las numerosas razones por las que Indonesia debía ratificar el Protocolo de Kioto, y era la cereza del pastel de un conjunto de documentos académicos que ese mismo científico había compilado para apoyar el caso. Ese mismo día, se ratificó el Protocolo.

 

En sus más de 30 años de trabajo, dicho forestal, Daniel Murdiyarso, ha sido testigo de cómo el “cambio climático” pasó de ser un término nebuloso a una crisis global, y ha visto al gigante que es su país despertar de un sueño aislado para convertirse en un actor integral en las negociaciones internacionales sobre el clima. De hecho, él fue una de las razones principales de este despertar, y desde entonces ha sido una fuerza continua que impulsa a Indonesia a mantener el paso.

Hace tan solo unas semanas, por ejemplo, organizó un diálogo sobre turberas en el Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR), donde se ha desempeñado como científico principal durante los últimos 15 años. Su investigación sobre estos ecosistemas ha sido fundamental para lograr su reconocimiento político, a tal punto que el Gobierno indonesio se encuentra en proceso de establecer un centro internacional para el estudio de las turberas en asociación con la República Democrática del Congo en el campus de CIFOR —uno de los temas del mencionado diálogo—. Terminado el evento, uno de los asistentes, proveniente de los Estados Unidos de América, comentó que nunca antes había visto a los miembros del Gobierno hablar con tanta franqueza en un entorno como ese.
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En otras palabras, todo (para su país) ha cambiado gracias a que nada (en su labor para lograrlo) ha cambiado. “Mi pasión es vincular la ciencia con la política”, dice Murdiyarso calmadamente.

Y aunque las pasiones a menudo pueden descontrolarse, o apagarse, el mantra de Murdiyarso ha impedido que alguna de estas cosas le ocurra. También es la razón principal por la que recientemente recibió el Premio Sarwono del LIPI de 2018, la máxima distinción que otorga el Instituto de Ciencias de Indonesia (LIPI por sus siglas en indonesio), por su constancia y responsabilidad, en especial en su trabajo incansable sobre los humedales, incluyendo turberas y manglares.

CIFOR INDONESIA - 12 setiembre 2018CIFOR INDONESIA - 12 setiembre 2018